Acidez: Presente sin excesos, la acidez contribuye al equilibrio del vino, aportando frescura y nerviosismo. La acidez es uno de los cuatro sabores junto con el dulce, salado y amargo que perciben las papilas gustativas de la lengua.
Los ácidos que le dan estas características son sus constituyentes esenciales. Sin acidez o con muy poca acidez, el vino sería insípido y suave, pero cuando es muy fuerte se convierte en defecto, dándole carácter, áspero, mordaz…
Hola,
Debes ser suscriptor para leer el resto de este artículo, sus enlaces y sus imágenes.
La suscripción a la lectura completa del sitio es de 1 €uro al mes, sin ningún compromiso.
Si ya tiene una suscripción actual, inicie sesión utilizando el formulario a continuación.
De lo contrario puedes Suscríbete aquí.