La vocación de Michel Kéréver por la cocina gourmet nació en la pescadería de su madre en Rennes. Muy pronto, los pescados, crustáceos y mariscos de su Bretaña natal dejaron de tener secretos para él. De chef en chef, de fogón en fogón, de cocina en cocina, en los grandes palacios de Europa, acabó haciendo las maletas en el Lion-d'Or de Liffré, y...
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