candelaria : La Candelaria es una fiesta católica (2 de febrero) que conmemora la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de la Virgen.
Celebrando la presentación de Jesús en el templo durante la Fiesta de las Velas y anteriormente asociada con la fertilidad en la antigüedad romana donde se celebraba Lupercus, la Candelaria tiene un origen tanto religioso como pagano.
En esta ocasión, en Francia, comemos crêpes y buñuelos. La palabra proviene del latín festa candelabro (“Fiesta de las Velas”) porque, ese día, se encendían –y se encienden– muchas velas en las iglesias.
La fecha del 2 de febrero coincide también con la reanudación de los trabajos en el campo, tras los rigores del invierno. Probablemente por eso, la Candelaria es una oportunidad para preparar platos a base de harina que, por su forma redonda y color dorado, simbolizarían al sol. Varias supersticiones se unen a los panqueques tradicionales de la candelaria.
Pero, ¿por qué estábamos comiendo panqueques? ¡Para evitar desperdicios! Los campesinos utilizaron entonces el resto de harina de sarrazán para hacer estas tortitas que evocan el sol.
En Borgoña hay que tirar uno encima del armario para no quedarse sin dinero durante el año. Y, durante la elaboración de las tortitas, ¡ay del torpe que se le cae la tortita al darle la vuelta!
En Franche-Comté, se saltea una crepe mientras se sostiene una moneda en la mano libre, si tiene éxito, es la garantía garantizada de dinero durante todo el año.
Napoleón, en la Candelaria de 1812 –antes de su partida para la campaña rusa– hizo crêpes à la Malmaison; lo logró, se dice, en cuatro de cinco, augurando así su victoria en cuatro batallas. Pero el quinto panqueque perdido lo preocupó. Se dice que el día del incendio de Moscú le dijo al mariscal Ney: "Es el quinto panqueque".