En el año 1643, durante la terrible epidemia de peste que asolaba la ciudad, los regidores de Lyon hicieron voto de organizar una procesión en la colina de Fourvière para implorar a la Virgen que salvara la ciudad. Al hacerlo, entregaron una vela de siete libras de cera y un escudo de oro presentado sobre un cojín de seda. Cada año ...
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