Su calidad se debe a la molienda de las semillas en un torno de piedra, técnica que se ha mantenido invariable durante seis siglos. La masa, humedecida con sidra y vinagre de sidra en su versión típicamente “picardía”, adquiere una consistencia cremosa. De grano fino de una manera "antigua", le debe a la cerveza...
Hola,
Debes ser suscriptor para leer el resto de este artículo, sus enlaces y sus imágenes.
La suscripción a la lectura completa del sitio es de 1 €uro al mes, sin ningún compromiso.
Si ya tiene una suscripción actual, inicie sesión utilizando el formulario a continuación.
De lo contrario puedes Suscríbete aquí.